Entre tanto llorerío pude plantar plantitas rojas/ plantines plateados palpables con pétalos peludos y pintitas planas.
Entre tanto llorerío pude pensarme pequeñita/ pataleante/ parapente pelotuda/ pocacosa/parte de.
Entre tanto llorerío encontré otras letras y me dije maricona/ paniquera/ niñasola/ pájaro con vértigo/
besadora/ escapista/ movediza/ caracol. Después solita se fue la angustia, dejé las letras, me llené de haches y pero despúes vinieron los gritos; miles de gritos apareciéndose fantasmas.
Luego la supuesta calma/ quietud con picazón que le abre paso al des-control/ la libertad mal ubicada.
Pero resulta que entre tanta movidita, se aparece un Sr. que habla del sol. Se debe aprender a descifrar su código, el código universal de la luz, el código trascendental luminoso que nos refleja. Esa bola que se llama sol pareciera que es yo, vos y todos.. Entonces Ana me canta que no me preocupe más; y voy a regar mis plantitas.
