viernes, 14 de noviembre de 2014

Es bueno esto de saberme oculta.... acá me expando porque nadie me ve, acá nada de mi importa a los ojos ajenos...porque esos ojos no están.
Me gustaría tener otro espíritu, con menos culpa...un espíritu sangriento o demasiado empalagoso,,,pero no tibio como el espiritu este...al cual dibujo como escultura y lo adorno y me lo saco y me lo pongo cuando quiero y como quiero...eso...el cómo es lo más tibio y falso...como mi cara, como los ojos que me pongo ahora que me compre pinturas y los pinto como cositas que se arreglan...y no se arreglan. Así como mis tetas son como heladitos... mi espíritu es como una tela que puedo recortar y cocer, y recortar y cocer, y ponerle brillitos...o sacarle alguna parte.

aceptar la oscuridad

      Anoche vi una película; actuaba una chica igual a vos, solo que mujer; así de rubia como vos,  así de rosada la boca y los ojos…los ojos como cuando me mirabas calmo y también tremendos como cuando me mirabas con tremendura y rabia. Que ibas a golpearme y cogerme después, eso dijiste… pero yo no te contesté, fue mi hermana… de tanto miedo que me diste no supe contestar, no supe hablar después de eso…y ahora acá estoy, pudiendo, sabiendo tu sonrisa como las más preciosa y única, tu piel como la más rica y blanca, tu locura. Sabiéndote dolido y yo dolida, los dos rotos, algo enfermos, llenos de amor y odio…buscando la libertad los dos, la libertad de nosotros mismos, lo sencillo que tanto aburre.